CONSEJOS PARA PROTEGER A NUESTRO PERRO DEL FRÍO Y LA NIEVE

Todos sabemos que los perros están mejor preparados que los humanos para soportar el frío. No hay más que ver este vídeo de Pipper, a sus anchas en mitad de la tormenta Filomena que azotó España en 2021. El pelo del perro es un abrigo natural, pero eso no quiere decir que nuestros peludos sean inmunes a las bajas temperaturas, la nieve, el hielo… Respondemos a las principales preguntas sobre cómo proteger a nuestra mascota en invierno.

Y lo hacemos con la ayuda de Pilar Orbegozo, veterinaria de cabecera de Pipper en el centro veterinario API de Tres Cantos. Si tienes alguna otra cuestión sobre este tema, no dudes en escribirnos y la contestaremos.

¿Todos los perros tienen frío?

Sí, todos los perros pueden llegar a tener frío, pero hay razas e individuos que tardan más en sentirlo que otros por razones de tipología, edad… Por ejemplo, los Galgos o los Whippet son muy frioleros. Los que tienen mucho pelo, como los Huskys, resisten mucho las bajas temperaturas, pero los de pelo corto, no. Lo mismo les ocurre a los perros más delgados, los cachorros, los perros mayores o los que tienen las patas cortas, ya que la tripa, que siempre tiene menos pelo, queda más expuesta a la temperatura del suelo.

La primera recomendación, por lo tanto, es intentar no cortar el pelo del perro en invierno. Y en el caso de los perros más frioleros, acortar los paseos y salir en las horas centrales del día para aprovechar el sol. La actividad la pueden completar jugando en casa.

¿Cómo puedo saber si mi perro tiene frío?

Un perro con frío se nota porque está incómodo: alicaído, tiembla, no quiere salir o quiere volver pronto a casa… Cuando sienten frío, se suelen agazapar, tiritan… Es fácil verlo sin estamos atentos.

¿Cómo puedo saber si mi perro se ha resfriado?

Los resfriados son muy frecuentes en invierno. Los síntomas son irritación de la garganta (faringitis), tos seca y estornudo inverso. Tenemos que saber que cuanto más tosen, más se les irrita la garganta. Y es peor. Este síntoma se puede tratar dándole comida blanda o humedeciendo las croquetas de alimento con agua templada. ¡Ah! Y mirando siempre que el agua que bebe no se quede muy fría. Por último, en estos casos aconsejamos llevarlo con arnés en vez de con correa, para evitar los accesos de tos, y darle jarabes naturales bajo el consejo del veterinario.

Además, si el perro se resfría, puede tener décimas de fiebre.

¿Cómo sé si mi perro tiene fiebre?

Si le vemos decaído, triste, con poco apetito, hay que tomarle la temperatura introduciendo su propio termómetro en el culete. En general, la temperatura normal de los perros oscila entre los 38 y los 39 grados (ellos tienen la temperatura más alta que los humanos). Si tiene fiebre aconsejamos llevarlo al veterinario.

Además de un resfriado, ¿qué otras enfermedades pueden coger los perros por el frío?

Si se exponen mucho a bajas temperaturas, se pueden dar bronquitis, laringitis, faringitis y hasta pulmonía.

Si ando con mi perro bajo la lluvia o en la nieve, ¿cómo debo secarlo?

Hay que secarlo bien con la toalla y secador incidiendo en zonas como la tripa, las almohadillas y las orejas. Si se queda la tripa fría y no se seca bien, puede dar lugar a gastroenteritis o cistitis. Si las orejas no se secan bien por dentro, especialmente las orejas caídas o las que tienen bastante pelo, se pueden generar otitis. También hay que secar bien las patitas para evitar que se quede humedad y aparezcan dermatitis.

¿Cómo debo cuidar las almohadillas del perro?

Tenemos que fijarnos regularmente en que no hayan perdido su relieve natural ni se hayan quedado lisas, que no tengan grietas ni estén demasiado secas, lo que provocaría que se desgasten y agrieten. Las almohadillas son piel y esta se regenera si está hidratada y cuidada a base de cremas.

Al volver de los paseos, conviene lavarlas con agua tibia, secarlas y darles crema (hay que entretenerle 10-15 minutos para que el perro no se lama y facilitar así que la piel absorba el compuesto).

¿Qué tipo de crema debemos darle?

Cremas específicas para perros (en el vídeo de este artículo podéis ver la crema de Trixie que usamos con Pipper a base de cera de abeja, aunque también está disponible en barra a base de aceites naturales y spray, esta última también con aloe vera). Los mismos productos se pueden dar antes de los paseos a modo de protección y al volver a casa para ayudar a regenerar la piel.

¿Debemos poner al perro un jersey o abrigo?

Depende de lo friolero que sea el propio animal, como hemos comentado, y de lo que vaya a hacer: Si es muy activo y corre en las salidas, no haría falta, pero si paseamos, seguramente sí.

¿Cómo deben ser las prendas caninas?

Deben ser de telas suaves, como las que usaríamos para nosotros, y que no tengan partes duras, como plásticos. También hay que tener en cuenta que hay perros a los que no les gusta llevar abrigo, por lo que debemos adaptarnos a su personalidad, salvo que queramos tener una colección de prendas en el armario.

¿Hay que poner botas para la nieve al perro?

Cuando hay nieve y hielo, se recomienda ponerle botas para paseos largos. Si no tolera el calzado, debemos aplicarle las cremas para almohadillas de las que hemos hablado anteriormente y que protegen e hidratan las patitas.

¿La sal que echan contra el hielo es peligrosa para mi mascota?

La sal se queda en las patitas y la tripa y cuando el perro se chupa, se puede llegar a intoxicar. Lo sabremos sin tiene síntomas gastrointestinales, como vómitos y malestar digestivo. Se puede evitar lavando con agua tibia las patas y la tripa al volver a casa después de andar por zonas que pueden haber sido tratadas con sal.

¿Paso algo si mi perro traga nieve virgen (sin tratar)?

La nieve está fría e irrita la garganta. Si toma mucha, puede tener malestar y vómitos. Pero no es grave.

Si hace sol y ha nevado, ¿tenemos que protegerlo contra quemaduras?

Sí. La nieve refleja la radiación solar. Si el perro tiene poco pelo, hay que proteger las zonas rositas con crema de sol para mascotas y evitar que se la chupe. Las zonas críticas suelen ser el puente rosáceo del hocico, junto a la trufa, o el borde de las orejas que tengan menos pelo. O si se le ha rapado por alguna razón, la piel que queda expuesta.

Por cierto, aconsejo no soltarlos en lugares donde el agua de los estanques, lagos… esté congelada, ya que podría romperse y caerse el perro.

¿Hay que aumentar la ingesta de alimento en invierno?

Ante el frío, todos necesitamos quemar más calorías para protegernos. En el caso de los perros, también, pero esa necesidad extra de calorías se suele compensar con la menor actividad, ya que con mal tiempo los paseos suelen ser más cortos. Si se mantiene el mismo nivel de actividad, sí habría que aumentar un poco la cantidad de alimento.

¿El anticongelante es tóxico para las mascotas?

Los anticongelantes tienen etilenglicol, una sustancia tóxica para los riñones. Su ingesta genera una intoxicación muy grave. Afecta a los riñones y puede ser mortal. El peligro está, fundamentalmente, en perros que tienen acceso a garajes, donde  esta sustancia que se usa en los coches puede haberse derramado. Para los perros, su sabor dulce es atractivo. Si se les queda en las patas, se lamen. La intoxicación se nota en que el perro se queda decaído, tiene vómitos, bebe mucho…

¿Cómo debe ser el lugar de descanso de nuestra mascota en invierno?

Hay que adecuar su rinconcito. Que esté en una zona de calor. Nunca en corriente. Hay perros a los que les gusta tener una mantita en su cuna.