A LA OFICINA CON TU PERRO

Visitamos la oficina ‘dog friendly’ de Elanco

¿Te imaginas poder ir a la oficina con tu perro? Este sueño es ya una realidad para los empleados de Elanco Animal Health. Hemos estado en su sede de Madrid y nos ha emocionado comprobarlo. En este post te contamos cómo se organiza la medida. ¡No falta detalle! Ojalá que esta iniciativa pionera inspire a más empresas.

Desde el 1 de enero de 2023, Golfo acompaña a su humana, Iria, a la oficina. Y no es el único peludo que tiene esa suerte. También Cala, Milo, Toblerone y Olivia. Todos ellos son los perros de compañía de empleados de Elanco Animal Health en la Comunidad de Madrid, que se ha convertido en una de las primeras empresas españolas en colgar el cartel de ‘dog friendly’ para hacer realidad la conciliación familiar. Y es que los perros ya son uno más de la familia en el 25% de los hogares españoles.

En cuanto nos dieron la noticia, nos fuimos a la sede de Elanco en Alcobendas (Comunidad de Madrid) para verlo con nuestros propios ojos. La iniciativa está muy bien planificada para que todos los empleados estén a gusto y no se escape ningún detalle. Antes de entrar en la sede de la empresa, una señal anuncia que vamos a acceder en una oficina dog friendly.

Ya dentro, Pipper reconoce el olor de la comida. Su olfato no le engaña. En la zona de comedor han habilitado un ‘dog spot’ con bebedero y comedero. La carita de pena de Pipper hace el resto y, claro, Elisabeth le da a probar comida de sus compañeros perrunos.

LAS CLAVES PARA CONVERTIR UNA OFICINA EN ‘DOG FRIENDLY’

Elisabeth Ibáñez es la coordinadora de esta iniciativa y nos explica las claves que han permitido ponerla en marcha. “La clave principal ha sido la apuesta decidida de la dirección de Elanco. La empresa está comprometida con el bienestar animal, pero también con el de sus empleados, y viendo que multitud de estudios científicos demuestran que los niveles de estrés de los trabajadores disminuyen en las empresas en las que está permitido llevar animales de compañía, la dirección decidió dar el paso para que quienes lo necesiten, traigan a su perro y sea así más fácil conciliar la vida personal y laboral”.

Una vez que la empresa estaba dispuesta a dar el paso, “se habló con la propiedad del edificio (es un edificio con oficinas de diferentes compañías) para pedirles permiso y accedieron encantados”. A partir de ahí se definieron los espacios dog friendly de la oficina. Por ejemplo, una de las dos salas de reuniones y parte de las salitas individuales donde los empleados realizan las videoconferencias. Además, se creó una mantita corporativa para cada perro, de manera que identifique que ese es su espacio de descanso. La mantita se coloca en el puesto de trabajo de su humano.

LOS PERROS CANDIDATOS DEBEN PASAR UNA EVALUACIÓN

Para poder participar en este programa, una vez al año, se realiza una convocatoria para que todos los interesados acudan a una reunión con un experto del Centro de Terapias Asistidas con Perros CTAC, que evalúa la idoneidad de los animales para permanecer en la oficina (que sean sociables, estén acostumbrados a estar tranquilos en un lugar público y obedezcan a su tutor). Y es genial saber que los cinco candidatos de esta primera convocatoria superaron la prueba. Bravo.

Además de la evaluación, el responsable del perro debe firmar un documento comprometiéndose a mantener al día los requisitos que exige la normativa de la Comunidad de Madrid, como las vacunas, desparasitaciones, microchip y seguro de responsabilidad civil.

Se trata de una oficina de una planta en la que cada día coinciden unos 15 empleados (la plantilla es más grande), por lo que se estableció un límite diario de tres animales. Cuando necesitan llevar a su perro, los interesados se inscriben en un documento que comparten en el servidor común y así se lleva un control del aforo.

UNA BUENA EXPERIENCIA

Tras casi cinco meses de trayectoria, Elisabeth valora la experiencia muy positivamente. “La acogida entre los empleados, tengan o no perro, ha sido muy buena. Es una iniciativa entrañable y que da chispilla. Los perretes están muy a gusto, y los empleados tienen libertad para sacarlos un ratito si lo necesitan”. Si todo sale bien, la idea es implantar la medida en otras oficinas de la empresa.

Además, se tiene en cuanta a todo el mundo: si algún empleado prefiere no tener un perro cerca, se trata el asunto con todos los involucrados para conciliar todos los intereses. No obstante, es algo que no ha ocurrido. “Procuramos que los perros se sitúen en puestos próximas a las ventanas, con opción a ventilar”, añade Elisabeth. Y el perro acompaña a su tutor a comer a la zona de comedor, que no es muy grande, previa consulta a los usuarios que estén allí en ese momento.

Más detalles que pueden servir a las empresas que se planteen hacer algo parecido: con la propiedad del edificio se pueden definir aspectos como qué ascensores son pet friendly (en este caso lo son todos) y es bueno tener en la oficina un producto desinfectante por si a algún perro “se le escapa”: aquí no ha habido que usarlo más que una vez con un cachorro del programa de socialización de futuros perros de terapia en el que participan voluntarios de Elanco (pronto os daremos más detalles de esta otra iniciativa).

Gracias a Alex González Sánchez por impulsar esta nueva medida dog friendly en Elanco y por hacernos parte de su programa Dejemos Huella. ¡Nos sentimos doblemente orgullosos!

Si conoces más empresas en las que se permite a los empleados ir a trabajar con su perro, ¡escríbenos!