PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES I ESTANY DE SANT MAURICI

Aigüestortes i Estany de Sant Maurici con perro

Este es es uno de los parques nacionales más bellos que he conocido junto al Teide, en Tenerife. He tenido la sensación de haber visitado un paraíso, aunque a este sentimiento ayuda haberlo conocido con los sugerentes colores del otoño, con sus cumbres encaladas por las primeras nieves, agua abundante y en un día en el que casi no había visitantes. Los perros podemos acceder al parque si vamos atados en todo momento.

Una de las pocas cosas buenas que me ha dejado la pandemia del coronavirus es haber conocido en casi absoluta soledad el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici. Estuvimos allí en octubre de 2020, en plena segunda ola de la Covid 19 y con restricciones crecientes a la movilidad. Nada más llegar, Cataluña cerró la hostelería, por lo que Pablo y yo no pudimos buscar restaurantes y bares que admitieran perros. La solución fue alojarnos en un buen hotel dog friendly con una buena cocina. Estuvimos en el sector oriental del parque (lago de San Mauricio) y dejamos para el año que viene la visita al sector occidental (Aiguas Tortas).

Escogimos el Hotel Castellarnau, en el pequeño pueblo de Escaló (Lleida), a unos 12 minutos en coche de Espot (puerta al sector oriental del Parque Nacional). Este hotel admite perros de cualquier tamaño, sin número máximo de animales por habitación. Encima, no cobra plus por el alojamiento canino. Los perros podemos entrar en el bar, pero no así en el restaurante ni en la sala de estar. También nos permiten quedarnos solos en la habitación. Eso sí, hemos de ser buenos chicos y portarnos súper bien. Nada de ladrar como locos, subirnos a la cama o morder cosas. Siempre perros educados, ya sabéis.

Castellarnau es un hotel grande, muy bien equipado y con las habitaciones impecables. Ofrece la posibilidad de disfrutar a muy buen precio de media pensión o pensión completa, lo que abarata mucho la estancia y hace más fáciles las cosas a los viajeros. Encima, la comida es casera y muy rica. Se encuentra junto al río Noguera Pallaresa y tiene amplias zonas verdes. El pueblo es tan pequeño que no tiene prácticamente servicios. Así que podemos decir que el hotel es un refugio en mitad de la nada.

A escasos 15 minutos de Escaló, donde se ubica el hotel, está Espot, un pueblo perteneciente a la comarca de Pallars de Sobirá (Lérida),  estratégicamente situado, y entrada oriental al Parque Nacional d'Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Es una localidad llena de vida, con servicios de todo tipo, y tiene una pequeña estación de esquí donde se celebran competiciones. Por cierto, que a 15 minutos está Esterri d'Àneu, donde nos dicen que hay una pizzería que admite perros educados: Pizzeria Vall d'Aneu. Carrer Major, 69. Tel. 638 67 86 44.

ACCESO EN 4X4 AL PARQUE NACIONAL

Desde Espot hay dos formas de acceder al parque nacional. Una, en tu propio coche, que tendrás que dejar en un aparcamiento a medio camino del Lago de San Maurici, de donde parten todas las rutas senderistas. Ojo en temporada alta, porque el aparcamiento se llena rápido y, por lo tanto, se cierra el acceso a coches particulares. Desde este aparcamiento hasta el lago hay una hora andando cuesta arriba.

La mejor alternativa es coger en Espot un taxi 4x4 hasta el lago o a otros puntos del parque nacional. Estos coches son dogfriendly: los perros pequeños viajamos junto a nuestro humano, mientras que los grandes se transportan en la parte trasera del coche. Es una buena opción que te ahorra la caminata desde el parking hasta el lago y, por tanto, te permite dedicar más tiempo a disfrutar del interior del parque. Estas son las tarifas que cobraban en octubre de 2020 para ir de Espot al lago de San Mauricio (ida y vuelta): 10,50 euros por persona y 9,50 euros por perro. Sí, aquí los perros también pagamos. El trayecto en taxi se hace en 15 minutos.

El lago de San Mauricio da paso a una vista memorable de Les Encantats, los picos más famosos del parque, con un perfil imponente y lleno de magia. Esta vista espectacular, adornada con la nieve en las cumbres de Les Encantats, el silencio sepulcral de un turismo inexistente y los colores del otoño rodeando la escena, no tiene precio. Sin duda, una de las mejores postales de mi vuelta a España.

Desde el lago de San Maurici parten diferentes rutas para conocer a fondo el parque, ¡aunque visitarlo entero nos llevaría años! Nosotros optamos por la más conocida, que asciende desde San Mauricio hasta el lago de Ratera, atravesando un inmenso bosque de abetos, pinos y abedules. A unos 30 minutos a pie desde San Mauricio nos encontramos con la Cascada de Ratera, un precioso torrente de agua de unos 100 metros que adorna la ladera de la montaña.

Tras otro paseo de unos 25 minutos se alcanza el Lago de Ratera. A unos metros del lago merece la pena tomar el sendero que nos llevará, en unos 15 minutos, hasta el Mirador de l’Estany de Sant Maurici, desde el que se puede divisar el lago y Les Encantats. Nosotros teníamos ganas de más, y subimos otro trecho hasta las lagunas Llosas, pero no nos atrevimos a llegar al Refugio de Amitges, porque en esta época del año los días son más cortos y se nos podía echar la noche encima (encima, a las 17 horas partía el último taxi de regreso a Espot). En total, hicimos una excursión de siete horas entre ida y vuelta, con paradas incluidas.

CONSEJOS PARA VISITAR EL PARQUE NACIONAL CON PERRO

Como siempre os digo, en estas excursiones es aconsejable llevar agua (aunque aquí hay muchos arroyos y cascadas, con lo que los perros podemos beber) y un tentempié. Y no está de más recordaros que tenemos que respetar las normas del parque, puesto que se trata de un entorno natural frágil, cuyos ecosistemas pueden verse alterados si los perros vamos sueltos o nos desviamos de los senderos, asustamos a los animales, nos metemos en lagos y arroyos o escarbamos. Los perros debemos ir siempre atados. Y al terminar la excursión, conviene que nos den crema reparadora para las almohadillas de las patas.

Al día siguiente volvimos a explorar este rincón de los Pirineos, pero esta vez más sosegadamente. Nuestra meta: el refugio de Colomers. Para ello pusimos rumbo noroeste atravesando en coche el increíble puerto de la Bonaigua ¡en mitad de una buena nevada!. Es el preludio del invierno pero yo ya me siento como John Nieve en Juego de Tronos, y noto más frío de lo normal en mi hocico. De pronto, frente a nosotros aparece la Peteer, la primera máquina quitanieves que se usó en la zona, entre 1944 y 1962, que venía de Alemania. La soledad del lugar, el frío, la nieve, los cortados y las montañas entre las que nos encontramos nos hacen extrañar el calor del hogar… ¡menuda escena de película!

VALLE DE ARÁN Y REFUGIO DE COLOMÈRS

Bajamos al Valle de Arán atravesando decenas de localidades que, fuera de la temporada de esquí (y en plena pandemia) son pueblos fantasma, vacíos y prácticamente cerrados. Desde Salardú cogimos una pista que nos llevó hasta el inicio de la ruta del refugio de Colomèrs, sencilla y accesible para todas las edades. Pasamos con el coche por el Balneario Banhs de Tredòs y aparcamos al final de la pista. Tras una caminata de 40 minutos, se alcanza el refugio, situado al borde del lago que le da nombre, y allí de nuevo nos quedamos extasiados con las vistas.

VALL DE BOÍ

Desde el Valle de Arán atravesamos su famoso túnel y paramos a la salida para estirar las patas en el bosque de Conangles, cuyas hayas y abetos trepan por las laderas de las cumbres nevadas. Desde ahí, en 45 minutos nos plantamos en el precioso Vall de Boí, donde Pablo no  quería perderse la iglesia de Sant Climent de Taüll. Y es que un espectacular videomaping recrea in situ las pinturas murales originales, que son proyectadas sobre el ábside de la iglesia. Es una gran manera de ver de nuevo los frescos que allí había hasta hace unos años y que hoy se conservan en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Yo tuve que imaginarlo porque los perros no podemos entrar. Desde que empezó nuestra vuelta a España es la primera vez que me toca quedarme fuera, aunque sólo 10 minutos. ¡Ya tiene que merecer la pena el lugar!

Además de San Clemente, salpican el valle un conjunto de iglesias declaradas Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco: San Juan de Boí, Sant Feliu de Barruera, Santa Eulàlia de Erill el Valle,  la Natividad de Durro, Santa Maria de Cardet, la Asunción de Cóll y la ermita de Santo Quirc de Durro.

En Vall de Boí también hay un servicio de taxis 4x4 que acceden al Parque Nacional y aceptan perros. Sin embargo, el coronavirus y las medidas de cierre decretadas en varias comunidades autónomas nos impidieron esta aventura, y tuvimos que poner rumbo a casa.

EL TELEFÉRICO DEL LAGO GENTO NO ADMITE PERROS DE COMPAÑÍA

Por cierto, en Vall Fosca, entre los meses de julio y septiembre, funciona un teleférico que une el embalse de Sallente con el lago Gento, punto de salida de rutas senderistas muy chulas, pero la mala noticia es que el teleférico no admite perros de compañía. Tampoco los centros de información que hay repartidos por las inmediaciones del parque.

ALOJAMIENTOS CON PERRO CERCA DEL PARQUE NACIONAL DE AIGÜESTORTES I ESTANY DE SANT MAURICI (LLEIDA)

Sector oriental (Sant Maurici):

Hotel Saurat (Espot). Tel: 973 62 41 62

Hotel Castellarnau (Escaló). Tel: 973 62 20 63

Hotel Vall d´Àneu (Esterri d´Àneu). Tel: 973 62 62 92

Sector occidental (Aigüestortes):

Hotel Manantial (Caldes de Boí). Tel: 973 69 62 10

Albergue Boi Romanic Suites (Barruera). Tel: 619 02 55 08

Alberg Taüll (Taüll). Tel: 635 22 40 63

Lleida con perro