PARQUE NATURAL GORBEIA

Monte Gorbea con perro

Te proponemos tres excursiones con tu perro por el mayor parque natural del País Vasco, Gorbeia (Gorbea en castellano): la subida al monte Gorbea desde Pagomakurre, al biotopo de Itxina y la visita al hayedo de Otzarreta. Los perros deben ir atados para evitar incidentes con el ganado y que los perros mastines que lo protegen maten a las mascotas.

Ninguna de las fotos de este reportaje pueden reflejar lo grandioso del panorama que se divisa desde lo alto del monte Gorbea. En octubre de 2021 ascendimos hasta la cruz que corona la cumbre, a 1.482 metros, y nos emocionó sentirnos más allá de las nubes… eso sí, en un día despejado que nos permitía ver con nitidez Bilbao y el mar, al norte, y Vitoria-Gasteiz al sur. Y todo ello en un mar de montañas y valles.

Pero vayamos por partes. Gorbeia es el más extenso parque natural del País Vasco y su corazón es el Gorbea, la montaña más alta de Bizkaia y Álava. El parque abarca el sur de Bizkaia y el norte de Álava, lo que significa que se puede explorar a través de multitud de rutas que parten de ambos territorios. Nosotros nos centramos en tres excursiones de la vertiente vizcaína: la subida al monte Gorbea desde el aparcamiento de Pagomakurre, el ascenso al biotopo de Itxina desde el barrio de Urigoiti (Orozko) y la visita al hayedo de Otzarreta (cerca del puerto de Barazar).

Visitamos el destino en pleno otoño, uno de lo momentos del año en el que más personas se acercan al parque natural atraídas por los colores de la estación. Con los alojamientos de la zona a tope, optamos por alojarnos en Vitoria-Gasteiz y aprovechamos para realizar otro reportaje en la ciudad alavesa que podrás ver también en este blog. Para que te hagas una idea de las distancias, Vitoria-Gasteiz está a una hora de Pagomakurre y a 40 minutos de Otzarreta, mientras que Bilbao se encuentra a 40 minutos del primero y a 47 del segundo.

Al ser excursiones por el monte, no buscamos restaurantes dog friendly, sino que organizamos una buena mochila con agua, bocata y fruta, y todo lo necesario para un perro como yo: agua, mi comida habitual de Josera Pet Food y una correa extensible.

PROHIBIDO LLEVAR AL PERRO SUELTO

En este punto nos detenemos para hacer especial hincapié en la necesidad de que los perros de compañía vayamos atados durante las rutas por este espacio protegido, tal y como marca la normativa. A lo largo del camino nos encontramos con muchos rebaños de ovejas, cabras, vacas, caballos… que están tranquilos en su medio. Los perros sueltos tienden a acercarse a estos animales a curiosear, jugar… pero las buenas intenciones terminan más de una vez en tragedia. Los animales se asustan y pueden sufrir desde abortos hasta la muerte. Sí, es habitual que una oveja se asuste, corra y le sigan las demás… en mitad de este follón, despeñarse por un precipicio no es descabellado.

Además, los perros de compañía no dejamos de ser animales y, aunque domesticados, algunos no podemos evitar tirarnos a matar ovejas. Es nuestro instinto.

RIESGO DE MUERTE PARA LAS MASCOTAS

Pero los perros domésticos también corremos riesgos. Más de uno nos habéis contado en nuestras redes sociales el ataque mortal que ha sufrido vuestro peludo mientras iba suelto por parte de mastines que cuidan a los rebaños.

En definitiva, que por el bien de todos, hay que cumplir con la normativa del parque natural, que establece que “está prohibida la tenencia de perros u otros animales de compañía sueltos en las áreas de estancia del Espacio Natural Protegido (áreas recreativas y otras zonas con uso público intensivo). Con el fin de evitar molestias por parte de los perros sueltos a los rebaños, se prohíbe que los perros puedan ir sueltos en las zonas de pasto durante el tiempo en que los rebaños permanecen en ellas, salvo los perros de pastor que estén ejerciendo su trabajo”.

Las multas por los daños que puedan provocar perros sueltos van de 601 a 6.010 de euros.

SUBIDA HACIA ITXINA DESDE URIGOITI

Una de las montañas más características del Parque Natural de Gorbeia es el macizo de Itxina. Visto desde la localidad vizcaína de Orozko, se alza majestuosa como una gran cresta de piedra. El sol del atardecer le da un aspecto especial que no nos quisimos perder.
Fuimos en coche hasta un barrio de Orozko: Urigoiti. Allí aparcamos y tomamos un sendero que sube hacia las campas de Atxulaur. Por el camino no pararás de hacer fotos al enorme macizo. Nosotros anduvimos una hora, hasta alcanzar unas campas en la base de la montaña, pero no seguimos hasta Atxulaur. En esta campa descansamos acompañados por caballos y vacas, mientras veíamos en el horizonte la ciudad de Bilbao y la costa.
Si hubiéramos seguido, hubiéramos llegado al Ojo de Atxular, una puerta natural en la roca que da acceso al interior del biotopo protegido de Itxina. Pero, ojo, porque no se recomienda entrar a la zona salvo que se vaya guiado por alguien que conozca bien la zona: no hay caminos marcados y el interior del macizo es un laberinto de rocas, simas y cuevas, como la Cueva de Supelegor, morada de personajes de la mitología vasca.

SUBIDA AL MONTE GORBEA DESDE PAGOMAKURRE

El monte Gorbea es todo un referente en el País Vasco. Es la montaña más alta de Bizkaia y Álava y es típico subir hasta la cruz que la corona (a 1.482 metros) el último y primer día de cada año para brindar en la cima.

Nosotros escogimos la ruta más sencilla, desde el aparcamiento de Pagomakurre (a 849 metros). Y digo sencilla entre comillas: Aunque la mayor parte del sendero discurre sin grandes complicaciones, el tramo final es bastante empinado. La primera parte es una cuesta que une el aparcamiento con las campas de Arraba, donde hay un refugio en el que puedes tomar algo. Nos encantó el hecho de que ya desde el primer tramo de la excursión se divisa al fondo el monte Gorbea con la cruz en la cima, con lo que te vas haciendo la idea de la progresión.

Pasadas las campas, la senda se dirige a la izquierda y rodea unas grandes peñas. A partir de ahí bordeas unas campas con el Gorbea al fondo. Llegarás a un pequeño bosque de hayas junto a la ermita de Nuestra Señora de las Nieves. En ese momento, la ruta se hace empinada, primero atravesando una senda pedregosa (en el arranque de las piedras hay una fuente a mano derecha), y luego subiendo por la campa que da acceso a la cruz.

El camino está perfectamente marcado y al ser un destino popular, siempre te encontrarás a alguien a quien preguntar cualquier duda. La ruta desde Pagomakurre tiene 13 kilómetros (ida y vuelta). Nosotros tardamos dos horas y media en subir (incluyendo media hora de paradas para fotos) y otras dos horas en bajar (con otra media hora para inmortalizar la aventura).

Aconsejamos evitar los días de calor y de lluvia. Nosotros tuvimos la gran suerte de ir a finales de octubre con un cielo raso, es decir, que gozamos de sol con la temperatura ideal.

La cima está coronada por una cruz metálica de 17 metros de altura. Allí nos esperaban Beni y Silvia, dos amigos que siguen nuestra vuelta a España y que nos dieron todo tipo de explicaciones sobre las maravillas que teníamos ante nuestros ojos. ¡Gracias a los dos por acompañarnos en un momento tan especial!

HAYEDO DE OTZARRETA

Este pequeño bosque de hayas se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Bizkaia, ya que parece sacado de un cuento de hadas y es accesible en coche. Así que, antes de contarte más, te recomendamos que, si es posible, evites el fin de semana: al llenarse de visitantes, pierde su encanto. Además, en cuanto se llenan los pequeños aparcamientos que hay en la zona, se cierra el acceso a los vehículos desde la carretera general (N-240 a la altura del puerto de Barazar). Si te pasa esto, tendrás que dejar el coche en ese punto para caminar 35 minutos hasta el hayedo.

El mejor momento para visitar el hayedo de Otzarreta es el otoño. En ese momento verás el bosque cubierto por un precioso manto de hojas. Las protagonistas son las hayas trasmochas, árboles se caracterizan por tener un tronco de gran perímetro. De la parte superior salen cantidad de ramas como queriendo alcanzar el cielo. La estampa la remata el río Zubizabala que serpentea por el hayedo y el musgo que cubre las raíces de los árboles, que parecen reptar por el suelo.

Si te quedan ganas de caminata, puedes seguir andando hasta la zona recreativa del humedal de Saldropo (40 minutos por pista asfaltada) y tomarte el bocata en la zona de barbacoa que hay al aire libre.

Por último, te aconsejamos que al acabar la excursión le apliques a tu mascota una crema reparadora de almohadillas, ya que tantas horas caminando por el monte pueden dañarlas.

PAÍS VASCOPablo Muñoz Gabilondo