VEGAS ALTAS DEL GUADIANA

Vegas Altas del Guadiana con perro

Cerca de Mérida está la comarca de Vegas Altas del Guadiana. Allí fuimos en septiembre de 2025 y descubrimos unos cuantos planes para hacer con perro: paseamos por el Parque Natural de Cornalvo, con su embalse romano y rutas entre encinas y cigüeñas negras; exploramos pueblos de colonos con arquitectura única, y no paré hasta meter las patitas en el río que da nombre a este destino extremeño. En Villanueva de la Serena, Guareña… donde la historia se mezcla con leyendas de sirenas y conquistadores, encontramos restaurantes pet friendly y sitios donde dormir con perro.

La comarca de Vegas Altas del Guadiana está en el centro-norte de la provincia de Badajoz, en pleno corazón de Extremadura. Su territorio se organiza en torno al río Guadiana y a los grandes embalses y regadíos que transformaron estas tierras de secano en fértiles vegas agrícolas durante el siglo XX. Está formada por municipios como Don Benito, Villanueva de la Serena, Guareña o Medellín, y combina naturaleza, historia y tradición en un paisaje de dehesas, cultivos y pueblos de colonización que hoy son parte esencial de la identidad extremeña.

PARQUE NATURAL DE CORNALVO

Nuestro primer gran plan en esta comarca fue el Parque Natural de Cornalvo, un gran bosque de encinas, alcornoques y fresnos con un embalse con forma de cuerno. Los romanos lo bautizaron como Cornus Albus por su forma y el color blanco de sus aguas.

Es un gran espacio natural al noreste de Mérida (diez minutos en coche) que cuenta con un centro de interpretación pet friendly. Nosotros recorrimos la exposición para conocer las principales especies de plantas y animales del parque, así como el uso que los romanos hacían del agua. Raúl nos atendió de maravilla y nos recomendó hacer la ruta circular que rodea el embalse. Así que cogimos el coche de nuevo y en cinco minutos estábamos aparcados en el punto de partida: la presa romana.

Es una caminata de siete kilómetros que se hace en una hora y media, aproximadamente, siguiendo el camino que hay trazado y que discurre entre sol y sombra. La mejor época para visitar este parque es la primavera y el otoño. Nosotros estuvimos a finales de septiembre y las aves acuáticas disfrutaban sin descanso. Yo me paraba de vez en cuando, levantaba una de mis patitas delanteras, giraba la cabeza y agudizaba el oído alucinado con semejante concierto de sonidos. Por aquí pululan somormujos, zampullines, ánades… Aunque la estrella del parque es la cigüeña negra.

Por cierto, nos encantó ver un rebaño de ovejas sobre las que iban unas cuantas garcillas bueyeras. Según nos contó Raúl, en el centro de interpretación, encaramadas al ganado estas aves vigilan todo lo que se mueve alrededor y se zampan los bichos que hay en torno a las ovejas. Puedes ver una de ellas en las fotos de este post.

Si vas en época de lluvias, toma una vía pecuaria en la mitad de la ruta del embalse, en el extremo norte, junto a la cola, para caminar hasta el Berrocal del Rugidero. Son formaciones rocosas por las que circula el agua del arroyo de las Muelas haciendo mucho ruido al pasar por entre las piedras de granito.

Los perros debemos ir atados. Por aquí vive el jabalí, la nutria, el gato montés… y no es cuestión de causar molestias.

LOS PUEBLOS DE COLONOS

En plena ruta, Pablo cayó en que Badajoz es la provincia española que concentra el mayor número de pueblos de colonización, aquellos que se crearon de la nada durante la Dictadura para desarrollar la agricultura en zonas hasta entonces poco habitadas. La construcción de grandes embalses, presas y canalizaciones permitieron convertir extensas tierras de secano en explotaciones de regadío, donde se levantaron estos pueblos de nueva creación.

En los años cincuenta comenzaron a construirse estos pueblos de colonos. Se hicieron algo más de 300 (hasta lo años setenta), de los cuales 63 se levantaron en Extremadura (42 en Badajoz). Más de 49.000 colonos llegaron a estos nuevos pueblos extremeños y recibieron una parcela, aperos de labranza, animales y una vivienda (lote en préstamo que debían devolver).

Además de la singular historia que comparten, la peculiar arquitectura de estos lugares, de estilo moderno o racionalista, es un atractivo en sí mismo: ¡miembros del grupo de artistas El Paso dejaron sus obras en muchos de ellos! Así que Pablo dio un volantazo y pusimos rumbo a Entrerríos, un pueblo de colonos a diez minutos en coche de Villanueva de la Serena.

Se encuentra entre los ríos Guadiana y Júcar. Es pequeño (750 habitantes) y al llegar llama la atención la plaza central, en forma elíptica, las líneas singulares del ayuntamiento, rematado por un pequeño torreón con cúspide de cerámica, y la Iglesia de Nuestra Señora de Begoña, que tiene una curiosa forma circular. Y las fuentes… ¡qué fuentes más chulas! ¡Mirad las fotos!

A 800 metros del pueblo está la playa fluvial del Júcar, tapizada por el césped y con una agradable y amplia arboleda (fuera de la época de baño, nadie impide que te des un remojón). Como siempre que veo un río, me lancé a pescar palitos y, al rato, Pablo se percató que había bastantes algas verdosas. Temeroso de que fueran las peligrosas algas verde-azuladas (cianobacterias muy dañinas para los perros), arrancamos para nuestro siguiente destino.

Por cierto, tenéis más información de los pueblos de colonos en la guía editada por la Junta de Extremadura.

PARADA PARA COMER EN VILLANUEVA DE LA SERENA

Villanueva de la Serena es una de las dos poblaciones con más habitantes de Vegas Altas (unos 25.700). La primera es Don Benito (37.000). Decidimos parar en Villanueva de la Serena porque nos dijeron que había algunos restaurantes que admiten mascotas en el interior. Al lado del ayuntamiento encontramos dos: Boracay y Becada. En este último, Pablo dio cuenta de un buen arroz y a mí me dieron mimos y agua fresca (ya venía comido). Al final de este artículo puedes ver la lista de las cafeterías y los restaurantes que admiten mascotas en la comarca. Cualquier pista, no dudes en escribirnos, y la incluiremos en la relación.

Tras la comida, hicimos unas fotos junto a la catedral y, justo enfrente, nos topamos con la estatua de una sirena. Ahí nos enteramos que, al menos desde el siglo XVI, este ser mitológico forma parte del escudo del municipio. ¿La razón? Dicen que moraba en las aguas del Guadiana, que era bellísima y que atraía a los lugareños con su cánticos (los pobres terminaban ahogados en el río). Aunque también hay quien asegura que la sirena la trajeron navegantes villanovenses que en el siglo XVI volvieron de las Américas. Todo es un misterio. Hasta el nombre de la villa: Villanueva de la Serena. ¿Derivaría de sirena? Más bien parece que no.

A pocos kilómetros está Medellín, donde hicimos una rápida parada para ver la estatua de Hernán Cortés y el puente romano. Los perros no podemos entrar a ver ni el castillo ni los restos romanos. Qué pena, con lo que nos gustaron los yacimientos de Cáparra (Cáceres), Regina Turdulorum (Badajoz) y Segóbriga (Cuenca).

HOTEL RURAL EL TURUÑUELO, EN GUAREÑA

Para alojarnos en Vegas Altas escogimos el hotel rural El Turuñuelo, un establecimiento de cuatro estrellas en el centro de Guareña. El hotel rural se abrió hace pocos años tras la reforma completa de una casa palacio. La verdad es que está impecable. Admite perros educados de todos los tamaños. Cobran 10 euros por el animal y ponen cama y bebedero en la habitación. Puedes bajar a desayunar con tu mascota y el restaurante también es pet friendly. Muy recomendable. El hotel toma su nombre del yacimiento arqueológico tartésico (siglo V a. C.) que hay en la localidad (de momento, no está preparado para las visitas).

A dos pasos del hotel, en la plaza de España, se puede comer con perro en el restaurante Sacabocados. El nombre es un guiño familiar a la profesión de zapatero - el sacabocados es un instrumento que sirve para taladrar -. Con aires de gastro-bar, sirve un poco de todo. Muy rica la berenjena con queso de cabra al horno y el solomillo ibérico. A mí me pusieron agüita nada más llegar. En Guareña hay varias estatuas que rinden homenaje a sus poetas. En las fotos me podéis ver con Luis Chamizo escuchando recitar a Eugenio Frutos. Ji, ji, ji.

Tenéis más información sobre Extremadura en la web de Turismo Extremadura. Y más planes para hacer con perro en la sección Destinos de nuestro blog.

COMER CON PERRO EN VEGAS ALTAS DEL GUADIANA

Aconsejamos reservar antes e indicar que se va con perro para que el local pueda reservar la ubicación más cómoda para todos:

Sacabocados Gastro Plaza. Plaza España, 8. Guareña, Badajoz. Tel. 924195836

Restaurante del Hotel Rural El Turuñuelo. Plaza de San Gregorio, 16. Guareña, Badajoz. Tel. 608 15 55 20

Restaurante Becada. C. San Benito, 1. Villanueva de la Serena, Badajoz. Tel. 924 90 27 61

Restaurante Boracay. Plaza de España. Villanueva de la Serena, Badajoz. Tel. 924 71 23 14

Cafetería El Jardín de la Galleta. C/ Ayala esquina con Avda. Constitución. Don Benito, Badajoz. Tel. 627 10 50 54.

Extremadura con perro