SIERRA DE MONTÁNCHEZ Y TAMUJA
La Sierra de Montánchez y Tamuja con perro
En septiembre de 2025 recorrimos la Sierra de Montánchez y Tamuja, en Cáceres. Aquí encontrarás rutas de senderismo para hacer con tu perro entre castaños, molinos romanos y encinas de cientos de años, y podréis visitar juntos monumentos dog friendly como la preciosa basílica visigoda de Santa Lucía del Trampal o el castillo de Montánchez, conocido como el Balcón de Extremadura. También podrás explorar con tu mascota espacios mágicos como el Bosque de To, lleno de seres mitológicos.
La Sierra de Montánchez y Tamuja se alza en mitad de la dehesa, a tan solo media hora en coche al sureste de la ciudad de Cáceres. El nombre te sonará porque el jamón de Montánchez es uno de los jamones ibéricos de bellota más tradicionales de Extremadura. Yo, desde luego, tengo su olor bien grabadito en mi cerebro perruno y podría diferenciarlo a distancia. La comarca recibe su nombre por la prominencia de la Sierra de Montánchez en su paisaje y la presencia del río Tamuja.
Atraídos por su castillo, que se puede visitar con perro, decidimos dormir en Montánchez y explorar desde allí el destino.
SANTA LUCÍA DEL TRAMPAL
Nuestra primera excursión fue a uno de los edificios más originales de la zona: la iglesia hispano-visigoda de Santa Lucía del Trampal, en Alcuéscar, a tan solo 20 minutos de Montánchez. Esta basílica es una joya de la arquitectura en mitad de un paraje que realza su hermosura: un campo de olivos rodeado de encinas, alcornoques… al pie de la sierra del Centinela.
Aparcamos el coche junto al centro de interpretación, donde puedes entrar con tu perro para conocer la historia del monumento, ver un auténtico conjunto de aras romanas y una maqueta que recrea el estado original de la basílica. A mí lo que más me llamó la atención fue la reproducción de una figurita de una cabra que los pobladores prerrománicos colocaban sobre las aras, bloques de piedra con un texto grabado y que estaban dedicadas a la diosa Ataecina. A los pies del ara era sacrificado el animal para después ser consumido durante la fiesta religiosa: ¡quizá por ello, no vi ninguna cabra en los alrededores!
Santa Lucía del Trampal es la primera iglesia que se conoce en Extremadura como perteneciente a un monasterio prerrománico. Se sitúa a escasos metros del centro de interpretación, y solo os puedo decir que cuando te topas con ella no puedes parar de mirarla. ¿Será su peculiar arquitectura? ¿O la impresión de encontrarte con un edificio así surgiendo de entre olivos? Recuerda que tu perro debe estar atado en todo el recinto.
Si te apetece patear la sierra del Centinela, desde Santa Lucía del Trampal puedes hacer una ruta circular de 12 kilómetros de dificultad moderada. El trazado recorre la sierra, va hasta Alcuéscar y vuelve a la iglesia.
EL BOSQUE DE TO
Durante nuestra vuelta a España hemos visitado lugares muy especiales y el Bosque de To es, sin duda, uno de ellos. Se trata de un bosque de alcornoques y encinas, típicos de las dehesas extremeñas, en el que Ariadna y Dani han creado un lugar mágico, un museo al aire libre de mitología extremeña en el que viven personajes de leyenda. Se encuentra cerca de Plasenzuela, a media hora de Montánchez y muy cerca de Trujillo.
Si sigues el sendero marcado te toparás con la Jáncana (una miteriosa mujer serpiente), el Entiznáu (señor de las tormentas), el diabólico Machu Lanú, los Duendes Domésticos, el temible Gruñu y, por supuesto, los Espíritus del Bosque. Así, más de veinte seres representados a través de esculturas, pinturas y otras expresiones artísticas que se funden con la naturaleza. Diferentes creadores han contribuido a dar vida a este fenomenal bosque encantado. Nosotros allí pudimos encontrarnos con seres de los que supimos a nuestro paso por La Vera (Serrana de la Vera) y el Valle del Jerte (Jarramplas).
Queremos dar la enhorabuena a todos los artistas que han hecho posible este rincón que nos transportó a un mundo paralelo. Por cierto, no te pierdas los mensajes que irás encontrando aquí y allá, salpicados entre rocas y árboles. Una experiencia deliciosa para aprender y reflexionar.
El nombre del Bosque de To juega con la idea de que es un espacios de todos, habitado por muchos seres y es un guiño al gentilicio de tololos y tololas.
Para entrar al sendero mágico se paga un tique (los adultos, 9,5 euros en 2025). Es súper importante respetar las normas: fumar solo en los puntos designados para evitar incendios, llevar a tu perro atado y recoger sus excrementos. ¡Ah!, tal y como anuncia un cartel, se permite el uso de amuletos y escobas.
Nosotros estuvimos en septiembre, por lo que las fotos no reflejan el manto verde que suele cubrir el bosque buena parte del año. Puedes ver fotos más fidedignas en la web del bosque.
COMER CON PERRO POR LA SIERRA DE MONTÁNCHEZ Y TAMUJA
Como se nos hizo la hora de comer, nos acercamos a la cafetería del hotel rural El Labriego, en Plasenzuela (sirven menú y carta). El café lo tomamos de vuelta a nuestra casa rural: paramos en la terraza climatizada del restaurante Las Glorias (Torre de Santamaría). Más tarde supimos que el bar del restaurante Marqués Arroz y Brasas (Alcuéscar) es pet friendly (aceptan mascotas educadas en las mesas del bar).
Si tienes un alojamiento, bar, café o restaurante pet friendly, escríbenos y lo contamos aquí.
Por cierto, si vais al Bosque de To podéis desviaros un pelín para contemplar un monumento natural de 16 metros de altura que habita en las dehesas de la zona: La Terrona, una enorme encina de 800 años en Zarza de Montánchez que, dicen, puede ser la encina más grande de la península ibérica. Si te acercas, verás que se ha dispuesto un sistema de sujeción de sus enormes ramas para evitar que colapsen.
Pero no es la única encina que lleva siglos y siglos observando a los humanos: La Nieta (Torre de Santa María) tiene 500 años y La Solana (Valdefuentes) 700 años.
MONTÁNCHEZ Y SU CASTILLO
Como decíamos, nuestro campamento base estuvo en Montánchez (más adelante os hablamos de la casa rural El Edén, en la que dormimos).
Montánchez se encuentra encaramado en lo alto de la sierra, una atalaya a 700 metros de altura que destaca entre los suaves relieves de los llanos que se extienden por la comarca.
Allí visitamos su castillo, recorrimos las murallas y fantaseamos cual vigías de la fortaleza. Te recomendamos que hagas como nosotros, y que vayas al atardecer. La paz que se respira ahí arriba, mientras el sol se esconde en el horizonte, es uno de los mejores recuerdos que nos llevamos de esta etapa. Solo querrás perder la mirada en los valles inmensos que se extienden al pie del castillo, mientras los pájaros revolotean entre las almenas. De hecho, por una vez, me quede embelesado sin ladrar a ningún ser alado. Creo que Pablo me lo agradeció.
Resulta que a este mirador le llaman El Balcón de Extremadura. Y es que tiene vistas a las dos provincias extremeñas. Por aquí han pasado desde la Edad Media musulmanes, visigodos y cristianos, aunque los orígenes del castillo son romanos.
De este pueblo nos encantó el parque que hay en la subida al castillo (ahí está hecha la foto que encabeza este post), el parque del campanario (sí, aquí la torre es independiente de la iglesia) y las laberínticas calles del Canchalejo, barrio medieval conocido como Barrio Judío de Montánchez. Sus callejuelas son estrechas, están en cuesta y sus casas son muy pequeñas.
Si te apetece hacer una excursión a pie desde Montánchez, no lo dudes: la mejor opción es un paseo de una hora por el bosque de castaños. En este castañar verás antiguos chozos y bancales. La mejor época para visitarlo es el otoño.
CASA RURAL EL EDÉN, EN MONTÁNCHEZ
Como alojamiento escogimos una casa rural en pleno barrio judío de Montánchez. Se llama El Edén y se emplaza en una casa que data del siglo XVIII y que ha sido reconstruida en 2022 conservando su esencia, pero con todo el confort de hoy en día. ¡Nos encantó ver que usa paneles solares para producir la electricidad que consume!
La casa rural dispone de dos habitaciones y dos baños, cocina equipada, zona de estar y un patio ¡con una pequeña piscina climatizada! La verdad es que encontramos todo impecable. El edificio conserva la arquitectura tradicional en cantería de granito y sus antiguas bóvedas.
Aceptan hasta dos animales de compañía domésticos sin cargos adicionales. Aunque en su web pone que aceptan solo animales de hasta 7kg, lo cierto es que en realidad no hay límite de tamaño. Ponen comedero y bebedero. Está prohibido que los animales puedan estar sobre las camas, sofás o sillas. ¡Que no se te olvide llevar cubiertas para proteger las camas y el sofá!
Como Montánchez es laberíntico, nos dieron indicaciones súper precisas para llegar sin problema y aparcamos muy cerca de la casa, en una plaza reservada para la casa. Los anfitriones nos contaron que reciben mascotas desde el principio y que están encantados. Reciben a muchos turistas interesados en visitar lugares como Cáceres, Trujillo o Mérida, ya que todas estas poblaciones están a 40 minutos de Montánchez.
Enfrente de El Edén tienen la casa rural El Mirador, con vistas a los atardeceres y al Castillo de Montánchez. Puedes buscar más alojamientos que aceptan mascotas por la zona en los buscadores de internet.
LA RUTA DE LOS MOLINOS
A tan solo 10 minutos de Montánchez está Arroyomolinos. Allí nos fuimos a ver un molino de época romana que muele cereal y que ha sido restaurado. Pertenece a la ruta de los molinos de la zona. Antonio nos enseñó la charca donde se almacena el agua, la acequia que la lleva al edificio y el cubo por el que entra el agua al molino, y nos explicó cómo funciona el sistema, y digo funciona porque, cuando hay agua (de otoño a primavera) puede ponerse en marcha y ver cómo se muele el trigo. Tal ingenio se puede ver en movimiento si se va en grupos de al menos ocho personas, pero nos dijo que se suelen hacer excepciones porque hay gente muy apasionada de estos lugares que se acerca a conocerlo. Podéis contactar con Antonio a través de las oficinas de turismo de la sierra, por cierto.
Tengo que decir que mientras Pablo escuchaba atento, todo el relato, yo me entretenía, siguiendo el rastro que habían dejado dentro del molino unos traviesos ratones de campo.
Al molino se puede llegar en coche. Está a 2 kilómetros del pueblo. Es la puerta de entrada a una ruta que asciende por la sierra (la garganta de los Molinos) y pasa por los restos de decenas de molinos, la mayoría romanos y un par árabes. Son tres kilómetros. Y si se quiere patear más, se puede hacer completa la ruta circular que une la localidad con Montánchez (trece kilómetros de vegetación y de historia por el alto de la sierra con vistas a los valles).
Tenéis más información sobre Extremadura en la web de Turismo Extremadura. Y más planes para hacer con perro en la sección Destinos de nuestro blog.
Extremadura con perro